lunes, 1 de agosto de 2011

La vida comienza a los 40

"The life comes at 40th" decía mi abuelo

Pancho repetía esta frase en inglés como una muletilla a sus noventa y pico de años. El viejo, querido viejo, tenía esa manía de los hombres grandes en las puertas de la muerte, recurrir a frases célebres como conjuros para aplazar el tiempo. Y vaya si lo aplazó que murió de vejéz rozando los 100 años, siempre con su sonrisa presta y esa forma de mirar la vida como si todas las mañanas fueran la primer mañana.
Hoy, comenzando agosto, el mes de mi natalicio, recuerdo aquella frase de Pancho, quizá por que sea en este año en que cruzo esa barrera temporal que para algunos es una eternidad: los 40 años. Y mirando el tiempo atrás, recorriendo el tiempo transcurrido, puedo sentir que el viejo con su frase célebre, quizás, tenía razón: la vida comienza a los 40.
Así que aquí estoy, parado en el medio de dos décadas. Un pie entrando en mis 40 años años y otro dejando un vertiginoso 39.
Es que los cambios vienen apabullando y el tiempo no tiene pausa. Pero lo bueno de todo esto es que, a pesar de todo, uno puede decir, corroborando esa frase, que la vida, si, comienza a los 40.
Haciendo lo que tantos años tuve como algo inalcanzable, dedicándome, con algunos temores, a enfrentar la vida desde lo que soy y por lo que me he preparado durante tantos años. Con algunas cargas asumidas, otras desechadas, pero entero para seguir adelante. Quizás uno no sepa del todo qué es lo que quiere realmente en esta vida, pero si, y eso lo puedo asegurar, saber aquello que no quiere realmente.
Por eso miro de frente. Espectante a lo que resta por delante, con la mirada en alto. Y puedo decir, citando a mi abuelo: Si, la vida comienza a los 40. Qué buena noticia!

No hay comentarios: