sábado, 24 de mayo de 2008

Jugar el juego Octavio fiorelli
Jugar.
Jugar un juego. Jugarse.

Jugarse el pellejo. Jugando.

Jugando a las escondidas.
Punto y coma el que no se escondió se embroma.

Piedra libre. Juego libre.
Libertad.

Sin ataduras, sin reglas, sin normas. ¿Qué juego propone un juego libre?
Juego: reglas, reglamento.
Reglas: condiciones, encasillamientos, secuencias, ordenamiento, orden social, socialización, civilización: occidental: cristiana: capitalista: sistema.
¿Cuántas acepciones tiene el verbo jugar? ¿Cuántas acepciones tiene la palabra juego?

Rayuela.
La rayuela es un juego, es una reglamentación, es un acondicionamiento del cuerpo, es un ordenamiento del espacio, es un encasillamiento del ser en individuo: entretenido, divertido, pero encasillamiento al fin; un alegre encajonamiento de las pulsiones, un
ponerle orden a un caos.

Tierra. 1,2,3,4,5,6,7,8,9 Cielo.
Entre la tierra y el cielo, la vida.

Entre la tierra y el cielo: números, matemática, lógica, razón, razón de ser. Todo tiene una razón de ser. Nada puede existir entre el cielo y la tierra que no tenga un número, una cifra, una razón, un ser: macho, hembra, heterosexual, homosexual, lesbiana, bisexual, transexual, hombre, mujer, blanco o negro o toda la escala de grises, 1,2,3,4,5,6,7,8,9, y las infinitas combinaciones posibles – agregando el CERO también, aunque el cero es una excepción que confirma la regla, es la representación de la nada – 1,2,3,4,5,6,7,8,9, nada escapa a esta lógica ascendente,
ordena
Pero:
¿Se puede vivir sin reglas? ¿Se puede vivir sin jugar?
La pregunta sería ¿quién pone las reglas?

Jugar el juego.
Vivir la vida.
Este juego de palabras se acabó aquí.
Este texto participó en el proyecto Rayuela
del artista Camilo Guinot.

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